Theeraphut “Jeng” Masacoo creció en un pueblo agrícola del noreste de Tailandia y siempre so?ó con ser cineasta. De ni?o le encantaba ver películas, sobre todo comedias, y aspiraba a algún día poder llevar sus historias a la pantalla grande. “El mundo a veces puede ser un lugar cruel y ver películas era mi vía de escape que me dio momentos de felicidad. Quiero hacer lo mismo por los demás y llevar algo de luz al mundo”, explica.

Durante la preparatoria, los sue?os cinematográficos de Jeng comenzaron a hacerse realidad cuando tuvo su primer iPhone. Gracias los cortometrajes que creó, obtuvo una beca para la Universidad de Bangkok, donde actualmente cursa una especialización en medios de comunicación y producción audiovisual. Hoy, sigue encontrando en el iPhone una fuente de inspiración para grabar historias entretenidas y de gran calidad, que hacen honor a su entorno local.

“Aunque es tan compacto que cabe en el bolsillo, es un dispositivo muy potente y flexible, y la cámara es excelente para registrar hasta el más mínimo detalle”, afirma.

Durante la postproducción, Jeng usa la Mac para transformar fácilmente el contenido grabado con su iPhone en películas de alta calidad. Edita las imágenes en Adobe Premiere Pro, crea efectos especiales con Adobe After Effects y agrega las pistas de audio con Logic?Pro. Luego, les da los toques finales de corrección de color en DaVinci Resolve para el iPad con el Apple?Pencil.

“Editar videos en la Mac y ajustar el color en el iPad es muy sencillo, y las funcionalidades como AirDrop hacen que todo el proceso sea muy eficiente”, agrega.

En la universidad, Jeng también usa la Mac para sus tareas académicas de producción. Con Pages y Keynote, redacta guiones, propuestas creativas y presentaciones para sus clases de cine. Además, iCloud le permite mantener sus proyectos organizados y acceder a ellos desde cualquier lugar.

Jeng está muy cerca de cumplir su sue?o de convertirse en cineasta y director profesional. Junto con otros cinco estudiantes de la Universidad de Bangkok lidera Lemon Space, un grupo de producción estudiantil que ya ha recibido varios premios universitarios. Además, continúa mostrando la riqueza de los paisajes tailandeses y toda la inspiración que puede encontrarse en la vida cotidiana.